Reinaldo Cazales se introduce en las artes de manera intuitiva y autodidacta, creando réplicas de fachadas de casas antiguas inspiradas en su lugar de origen, el antiguo barrio Matta, siendo algunas copias exactas hechas en miniatura, creando él mismo sus propios materiales a partir de la recolección de objetos y elementos deshechos. Varias de esas piezas artísticas, se encuentran en distintas ciudades del mundo, sin existir una documentación o una mayor trazabilidad del destino actual de esas obras.  

Al tiempo, impulsado por una enérgica necesidad expresiva, vuelca su capacidad creativa en la rama de la escultura, donde se alza su mayor fuerza creadora siendo inspirado por diversas corrientes, aunque recurriendo sólo a algunas en sus obras, como el arte figurativo y el conceptual. 
Asimismo, incursiona en la performance con “La Solución” interviniendo la Casa de Gobierno de Chile, el Palacio de La Moneda, en ocasión de la visita del rey de España -Juan Carlos I- en la XVII Cumbre Iberoamericana (2007); y con la performance “Un Toque” en Galería Cultural Codelco (2006); además de ahondar en la escritura con textos tales como “El Forastero” y la serie de micro escritos “Al seco”.

El año 2016 el académico, escultor y curador chileno de prestigio internacional, Gaspar Galaz, concede una valorización sobre su obra, que reconoce y respalda su relevancia.

A partir del año 2020, Reinaldo adopta un seudónimo con un acrónimo -que coincide con un apellido ya existente- aunque mantiene su nombre.

Algunas de sus creaciones han arribado a ciudades como Sidney, Montreux, Chicago y Brasilia.

Reinaldo Cazales presenta aquí sus creaciones, obras acabadas y en proceso, cuyas transitan entre la contingencia y el misticismo.